17 de septiembre de 2015



Viste que el día tiene 24 hs? Entre la siesta y la noche duermo 10 (me quedo dormida profundamente en cualquier lado, a cualquier hora) y de las 14 que me quedan, por lo menos 4 se las regalo a los transportes públicos de la Cuidad de Bs As. Triste.


Cada tipo de transporte tiene lo suyo. Yo soy habitué del TBA, Subte D y fan de los colectivos 60 así que me voy a manejar por estos pagos.
El tren es un mundo de tácticas, primero en principal estos chucuchú nuevos nunca no tienen prendido el aire acondicionado, ¿y si hace -3°? TAMBIÉN. Entonces aprendí que cada vez que uso este medio de trasporte me tengo que llevar una campera de más porque sino pulmonía ya te 100to. #dato


Después hay que tener mucho cuidado en la elección del asiento. Hay que ser estratega. Nunca hay que sentarse cerca de las puertas, esos suelen ser los asientos con prioridad y lo más probable es que te fleten.


Los fletadores prepotentes del tren a mi me suben la bilirrubina. Mirá, una mañana me subí al tren y encontré lugar en los asientos del medio (suelen ser los ideales, salvo en este caso), dos paradas siguientes subió una señora  que si no conté mal tenía 489 hijos. La vida y los meses de gestación no le alcanzaban a esa mujer para la cantidad de críos que la acompañaban.


A los gritos y puteadas exigió que le suministraran 489 asientos + ella. Nos tuvimos que parar todos y cuando digo todos hablo casi del vagón para que Maru Botana viaje cómoda. Por supuesto que maldecimos los que nos tuvimos que ir porque no era la manera. Yo soy partidaria de ceder los asientos, pero a la gente que realmente lo necesita y que no falta el respeto.
O sea capa, yo llegué primero y es muy temprano para que me grites.


Para terminar la historia, viaje 40 min más parada, triste y enojada. :(

Siguiendo con las tácticas, hay que alejarse de los menores porque hacen algo que la gente adulta no hace en el 2015: HABLAR. No paran de hablar, algunos lloran, otros gritan, revolean cosas y siguen hablando.  


Hay que alejarse de los no poseedores de auriculares que pretenden que uno escuche su roñosa música y sea feliz. NO QUIERO. Andá a robar unos headphones, no sé.
Mentira, no hay que robar. Mi mamá dice que vergüenza, es robar. #real
En el subte, las reglas del juego son las mismas pero la falta de desconsideración se multiplica. Si alguna vez viajaste en hora pico vas a poder reconocer al troglodita que ve que en el vagón no entra ni Slim y se quiere meter igual , es capaz de romperle todos los huesos a la señora de 101 años que tiene en frente, no le importa nada.


Está también el que te refriega el diario en la cara, onda el tipo que expande el diario como si estuviera solo en su casa y no entiende que estamos teniendo un problema de lugar. 
Flaco, no estaríamos entrando y solo en el lugar que ocupa tu diario entran tres personas más, ubícate.



El subte es exitoso para la gente con poder de decisión. En las estaciones veo que vienen corriendo algunos que cuando escuchan el alerta pre- cierre de puertas se quedan parados con el dilema de subir o no. Si la puerta los va aplastar o no. Encima siempre está el pulenta que se manda, que queda como un genio y vez la cara del que todavía está pensando, te dan ganas de ir y darle una palmadita en el hombro para ayudarlo a subir. 
Del colectivo lo único que me molesta es que me pregunten hasta dónde voy. QUÉ TE IMPORTA.


Casi nunca sé las calles para empezar. Yo me guío como mi abuela, por carteles o un manchita que hay en X lado y que no la pinten! Porque ya me perdí. Además, no me parece justo que me pregunten hasta dónde viajo porque siento que el señor chofer está desconfiando de mí.


Como dije al principio, soy fan de la línea 60 porque me salvaron en muchas ocasiones. No hay lugar donde yo necesite ir que un colectivo de esta línea no me pueda llevar. 



Que dios te acompañe y que la gente deficiente se aleje de ti.
Amén.


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